sábado, 23 de febrero de 2008

Carta póstuma a un amigo suicida

Amigo Fredy
Antes de conocerte no conocí esa relación perfecta
Entre estas mis dos primeras palabras.
Éramos compañeros solamente
La universidad la juerga, la carrera, los partidos
Pero fuiste yendo mas lejos, saliste antes de la U
Aunque destacados eras,
las monedas pudieron mas que tu razón
aun así no nos abandonamos,
en días nublados o con sol radiante
Brillaron a lo lejos tu claros cabellos, cada vez mas exiguos
y una sonrisa abierta se acercaba a saludarme
juntémonos algún día ¿como esta tu familia?!
y mas de una vez cayeron las grasas perfumadas sobre una parrilla
y cortamos los asados sobre los platos adornados con arroz y ensalada.
Y así paso el tiempo.
Hace poco no me atreví a preguntarte como esta tu alma intranquila
Que te aquejaba tanto ¡Si no era para tanto!
Si aun tu alegría rebosaba inundando las calles estrechas de Iquique
No percibí que tu juvenil espíritu de hombre niño
se iba alejando de tí
Pero..¿Por qué no abordamos juntos el camino de tu depresión?
-porque eras un hombre ya
-eras grandecito
Y como buen proveedor, como macho debías responder
Y aquello que te atacaba y secaba por dentro tu infinita alegría de vivir
Que vi en ti cuando trotabas delante de nosotros
Por las orillas de Play Brava, hoy era sólo una máscara.

Amigo, no supimos cuidarte ni atesorarte como ser humano,
Como sensible niño que se asusta en la oscuridad.
Perdona nuestra falta de interés en las cosas profundas
En las cosas profundas que no encontraste entre los que te amaron
A pesar de que tu fuego se extinguió de pronto
Apagaste la luz de tu habitación esperando
A que un día, en el círculo de una cancha celestial
Con las calcetas nuevas y una camiseta dorada nos invites a jugar
Amigo, no fue Dios quien decidió tu partida
Fuimos nosotros los que te dejamos ir.

1 comentario:

Loredana Braghetto dijo...

yo creo que no hay mejor forma que despedir a alguien, con una carta.
una carta de amor.

un gran saludote.