Padre:
Hace años que no puedo hablar contigo
Hace años que un día se cerró a historia
para tí
Y hace años que no he podido enviarte
siquiera un pensamiento
El olor a Tierra que tanto amabas
Ya es permanente en los restos que
utilizaste
para desplazarte en este mundo
Oleras a vino, quizás
Oleras a bosque del sur
A
litre, digueñe, colihue, copihue apasionado
A camarón de barro y conejo escabechado
Sabes?
cuando miro la tierra
y huelo la tinta de imprenta de los diarios
Ordeno y alzo las hojas de algún manual,
por un instante estoy en tu taller
He soñado contigo muchas veces, te veo
taciturno,
como abandonado
Como si nunca nadie te ha amado
Todos nos equivocamos, la vida avanza,
y ya
tengo las edades que tuviste
Ya tengo las responsabilidades
Las fallas, y los arrepentimientos.
Voy comprendiendo y entendiendo tu forma de
ser
Aquel delgado hombre ensimismado en su
taller
Dando palos de ciego para permanecer
Un botella de vino barato y cigarrillos te
acompañaban
Impregnado tus pulmones de veneno
Nada malo si Jhon Wayne y los
“jovencitos” del oeste lo hacían
Papy, Quiero que sepas, en este día
Con mis ojos nublados de lágrimas
Que algún dia esteremos juntos
Y te contaré todo lo que ha pasado
Desde cuando nos dejaste.
Caminaremos por los senderos de los cerros
Escuchando los cantos de los pájaros del
paraíso
Acompañándonos de un buen vino
Con todos nuestros amigos.
Padre, salúdame en mi nombre a mi padre.